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Hablar de Horacio, es hablar de un amigo. Y como
lo siempre lo he manifestado en muchas ocasiones, el tener similar vocación, me
ha permitido en lo personal, encontrar con su ejemplo mucha enseñanza a la hora
de llevar adelante la tarea a realizar en el Periodismo. Claro que para tener
ejemplos de vida, se necesita en la otra persona cualidades que no siempre
están a la “vuelta de la equina”, pero decir Horacio Viera es sin dudas hablar
de Humildad y esa mano siempre lista para aquel que lo necesita.
HORACIO OMAR VIERA…así comenzamos.
Hijo
de Luis Viera y Aurelia González, la historia de Horacio Viera comenzó a
escribirse el 22 de Diciembre de 1972, con su nacimiento en la ciudad de Juan
Lacaze. Ya en 1975, con apenas 3 años, sin saber ni conocer realmente el dolor,
producto de su corta edad, la pérdida física
de su Padre dejaba a doña Aurelia al frente de su hogar, con “el rol de
madre y padre” de 7 hermanos.“En total somos 7
hermanos José, “Tosco” fallecido ya, Estela, Roberto “Taramela”, Marita, “Lelo”
y Juan Carlos. A “mi viejo” lo perdí muy chiquito, tenía 3 años y prácticamente
no hay recuerdos, mi Madre fue todo y sin dudas el gran pilar” nos cuenta
Horacio.
A
la hora de los estudios, la querida Escuela Nº 38 iba a ser por donde transcurriría la educación de aquel niño que a puro
esfuerzo y sacrificio llegó hasta 6 º
año. Las vivencias entre amigos, los recreos de fútbol son anécdotas que siempre
salen a luz, pero para Horacio, un especial recuerdo producto de la inocencia
de aquellos años, siempre está presente…
“Anécdotas
en la Escuela hay muchas, pero la que
siempre recuerdo es referente a la suspensión de clases que hubo. En una época que el país estaba en una difícil situación
suspendieron las clases por tiempo indeterminado y nosotros, con todos los chiquilines
del “empuje” tirábamos las carteras para arriba, los cuadernos, era todo
alegría que no había clases, pero sin saber que el país estaba a punto de un
golpe de estado. Son cosas de niños inocentes y que siempre recuerdo, no
teníamos ni idea de lo que realmente estaba pasando”.
En medio de su relato, con sus compañeros de
clase y amigos, Horacio hizo mención de un nombre que en Tarariras tendrá su
marca registrada por siempre…“El Empuje”.
El barrio humilde del pueblo, ese que siempre guarda un lugar especial en el
corazón de quienes compartieron y dejaron tantos momentos de su vida. Horacio
no es la excepción… “El empuje en nuestra época era todo rancho. Muchas familias, mucha
gente. Y a diferencia de estos años, Tarariras estaba dividido y vivir en “El
Empuje” era ser diferente, abundaban los ranchos de paja y de barro, con
familias realmente humildes. Yo puedo decir que nunca me tocó vivir la
discriminación por ser de allí, pero era un sector sin dudas diferente del
pueblo”.
El paso de la Escuela tuvo su premio al esfuerzo
para llegar al Liceo y en 3º año, abandonar para comenzar a trabajar. Y si de
trabajo se habla en Tarariras, el Frigorífico es una cita que en el currículo
de muchos no está ausente. Allí trabajó Horacio para más tarde llegar a Conaprole por 17 años, y finalmente en el
año 97´comenzar la aventura del Periodismo.
Entre
la humildad de su barrio y el esfuerzo
de largas horas en la fábrica, con 24 años, cada viernes había una cita
infaltable, las recordadas “Vermut” de su juventud, lugar donde hoy está
Panaderia Centro, allí pudo conocer y
enamorarse de Estela Ferreira, aquella chica del campo de 20 años, con la cual
eligieron comenzar una historia juntos, que precisamente en este año 2020, tiene como galardón 34 años de casados. Su señora y compañera de vida, así recuerda y agradece cada día juntos…
“Hace 35 años que Dios lo
puso en mi camino y 34 que decidimos unir nuestras vidas para formar la familia
que hoy tenemos. Siempre fue y es muy compañero, cariñoso y preocupado porque
estemos bien. Hoy puede vivir de la profesión que siempre soñó… “El periodismo
y la Locución”, lo que hace de vocación, con mucha humildad y esmero. A todo
esto llegó el título de abuelo de SAMUEL con lo que se le ve derrochar felicidad.
Siempre hemos elegido darle a Dios el primer lugar en nuestra familia… “Si Dios
no edifica la casa, en vano trabajan los que la construyen…” Si volviera a
nacer de nuevo, lo volvería a elegir como Esposo”. Contó
feliz su señora Estela.
En el año 86´ tuvieron a su hijo, Gastón Viera…
“El Toni”, hoy el cerrajero del pueblo.
“Nuestro mundo desde que llegó Gastón
giró alrededor de él…” comenzó Horacio, a lo que agregó…“fueron muchas tardes
de Baby Fútbol, viajes con la selección, los amigos. Lo disfrutamos al máximo,
cerca de él en todo tiempo y momento”. Largas horas dedicadas a la luz de la casa, su hijo
Gastón que también valora y resalta la figura paternal que Dios le regaló… “Papá siempre ha sido una
gran persona, un gran padre, un gran abuelo. Sin dudas un gran ejemplo para mi
vida y ahora para “El Samu” y toda mi familia. Siempre trabajador y con las
palabras justas para cada momento exacto. Nunca gritando. Una persona única en
mi vida”. Nos cuenta su hijo Gastón.
LOS
SUEÑOS SE CUMPLEN… ¿Verdad Horacio?
“De
niño me subía a los tablados en el carnaval del barrio, mi pasión era la radio,
y entonces aprovechaba a relatar; algunos participaban cantando, bailando y yo
subía para relatar”…
Así comenzó la aventura en el Periodismo, soñando de pequeño para hoy
ser reconocido a nivel local sin dudas, pero también en todo el departamento. Desde
el año 97`, Horacio llegó al Periodismo para seguir hasta el día de hoy…
“Comencé
en el año 97` hasta hoy día en Radio del Oeste. Después tuve mi paso por
Periódico Tarariras, Visión que era de la ciudad de Juan Lacaze. También en
Radio estuve en Radio Colonia, Mágica, Canal 8 y hoy Video Cable Tarariras. Una de las
notas que más recuerdo y me marcó, fue el caso de la familia Borgogno donde tuve
que realizar una cobertura para CNN desde aquí de Tarariras. La repercusión fue
tremenda, incluso a nivel mundial.
Si hay algo que me ha permitido esta
profesión es la oportunidad de estar frente a personajes destacados, como lo
fue Landricina, Mujica, Tabaré Vázquez, el actual Presidente Luis Lacalle Pou entre
otros. Muchas puertas se abrieron gracias a estar en esta profesión, uno conoce
mucho, se relaciona constantemente y si no hubiese sido por el periodismo
hubiera sido muy difícil tener esa oportunidad”
Hoy con 58 años, Horacio disfruta su profesión
siendo respetado y reconocido por su labor, pero aún más por su cuota de
humildad y seriedad a la hora de realizar su tarea. Primero con una bici, más
tarde su moto y ahora con su “carro” eléctrico fue creciendo sin “apurarse”
también con otro proyecto de trabajo exitoso, “ToniPublicidad”, recorriendo las
calles con publicidades callejeras, excepto cuando el vecino tiene su hora
siesta. Hasta en esos detalles, están las
buenas personas.
Para finalizar, existe un capítulo aparte para su máxima
felicidad, su bendición como él lo dice. Una similar felicidad que supo lograr con su vocación,
con su familia, pero que ésta parece tener un sabor diferente, especial y se llama SAMUEL. Su nieto, (Toni…acá perdiste..).
“Hoy vivo la etapa más linda, que es ser Abuelo. Cuando sos Padre estas
trabajando para poder llegar a diferentes objetivos, en esta etapa de Abuelo
uno está en otro momento de la vida, uno no está mejor ni peor que antes, pero
si cuenta con mayor tiempo que quizás a veces no lo tuviste tanto con tu hijo”.
Ya finalizando esta nota, Horacio agradecido a Tarariras por darle siempre una mano y ser parte de lo que él es hoy, no duda en decirlo y repetirlo una y otra vez. Sin perder la mirada y plena confianza de su vida en la fe…“Primero Dios, la familia y después todo lo demás. Siempre fue así y así lo creo. Soy un agradecido a esta ciudad, por todo lo que me ha dado. Disfrutó cada día, esperando solo tener la bendición de Dios para disfrutar mucho tiempo más de Samuel”.
¿Horacio Omar Viera?... Si lo conozco. Es parte de MI GENTE en MI PUEBLO.
Por: Maxi Ramirez 2020
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